Charlois es el primer productor francés de roble en volumen (casi el 10% del volumen total de roble francés comercializado cada año) y el líder indiscutible del mercado francés de madera para duelas. Debido a los criterios de calidad particularmente selectivos para la producción de madera para duelas, sólo la mitad del volumen comprado se utiliza en la industria de la madera para duelas.
Los troncos de calidad stave-wood cumplen unos criterios de calidad muy específicos: los árboles tienen más de 150 años, han crecido lentamente y sus troncos son rectos y de gran diámetro, sin nudos ni espinas. Y sólo se utiliza el duramen para fabricar duelas a partir de estos troncos de calidad para duelas, que se cortan en troncos y se parten en cuartos. Así pues, la corteza, la albura y el duramen, que constituyen el 80% del volumen, se utilizan para fabricar duelas.
Esta materia prima, preciada por su rareza*, nos anima a optimizar el uso diario de todas las partes del árbol. El roble que no se utiliza para fabricar duelas se divide en dos partes. La de mayor calidad, la más parecida a la madera para duelas, se utiliza internamente para fabricar traviesas de ferrocarril, productos de roble para la industria vinícola y tejas de roble. Los recortes de estos productos (virutas, cantos, serrín, etc.), denominados «productos afines», se transforman externamente en combustible, aglomerado, etc.
En cuanto a la copa de los árboles, que permanece en el bosque, las ramas más grandes se cortan para hacer leña y las pequeñas restantes se dejan en el lugar para que contribuyan de forma útil a enriquecer el humus y la biodiversidad proporcionando refugio a insectos y hongos.
- En Francia, la madera para duelas representa por término medio el 1% del volumen de producción anual de madera aserrada, madera bajo rastreles y madera para duelas (frondosas) y el 12% de su valor. Asimismo, se estima que alrededor del 3% del roble talado cada año en Francia es de calidad duela.
Fotografías: © Christophe Deschanel
